Nani, una abuelita chaqueña, teje unos guantes junto con otras comprovincianas. Y en eso no hay ninguna novedad, porque ¿qué abuela en su tiempo libre no agarra las agujas y se pone a hacer prendas para la familia o los amigos?... La diferencia es que ella lo hace para la marca de calzado masculino de su nieto, Gastón Greco, llamada Posco. Ese emprendimiento creció el año pasado un 500%. Razones hay muchas, pero seguro fue un impulso el haberle regalado unos zapatos de su marca al entonces candidato a presidente, Mauricio Macri, a fines de 2015. Desde entonces el mandatario tiene varios pares en su guardarropas y ha salido en tapas de diarios internacionales con ellos. El secreto del éxito, razona Greco en una entrevista con LA GACETA, es que son productos cómodos y artesanales, como esos guantes que teje Nani.

“Me pregunté si era posible que un presidente utilice un zapato diseñado por argentinos y creado en el país”. Esa fue la reflexión que llevó al joven de 27 años a enviarle una carta, junto con un par de zapatos, en la que detallaba los esfuerzos de un joven emprendedor de Chaco al frente de su empresa. La confección del calzado no se hizo al azar: ya sabía que Macri calzaba 43 y además le grabó la fecha de su victoria en las urnas: 22/11/2015. También conocía detalles sobre los gustos personales del cliente: “le gustan negros o marrones”. Ese modelo utilizado por el Presidente actualmente tiene un costo de $1.690, según el catálogo web de la firma.

- ¿Macri fue el gran impulso para tu marca?

- Generó mucho impacto en los medios, por lo tanto las ventas por e-commerce se dispararon, porque vendimos en toda la Argentina. Fue una noticia muy positiva y me mandaron mails de cualquier lugar. También tuvo mucho impacto en ese segmento, el de emprendedores, empresarios, políticos y soñadores.

- ¿Por qué pegó para ese sector?

- Porque es un zapato para todos los días, que podés usar hasta con un jean, y puede acompañarte durante toda la jornada.

- ¿Cuánto dice de una persona su calzado?

- Pienso que va por el estar cómodo con uno mismo en todos los sentidos. Hoy más que nunca tenés que estar cómodo, vas de un lugar a otro. Necesitás soluciones, ya bastantes problemas tenemos como para tener que pensar en el calzado. Eso plantea la marca, hacerte más fácil el día a día.

- ¿Es necesario adaptarse a las tendencias en el mercado del calzado masculino?

- Nosotros pensamos el producto desde la funcionalidad. No vamos a la moda. Es un producto básico, con colores también básicos, que pueden usar desde un chico a un abuelo de 75 años. De hecho, mi abuelo los usa y también el Presidente de la Nación. Es amplio y universal.

- Hablando de tus abuelos, son la imagen de tu campaña...

- Sí, son de Chaco. Nosotros vamos al Impenetrable (bosque nativo de la llanura chaqueña) y no a Nueva York a hacer la gráfica, porque es un producto argentino. Mi abuela, junto con otras abuelas de Chaco, tejen los guantes de lana que vendemos en Buenos Aires. Y las bolsas de empaque también las hacen unas mujeres de mi provincia. Me parece muy importante fomentar las industrias regionales. Por ejemplo, para este año estamos trabajando en el desarrollo en una ex fábrica de avíos en Corrientes. La moda necesita ser auténtica, ser un poco reales.

El diseño

En sus tiempos como estudiante de Arquitectura en la UBA, Greco encontró que había ciertas problemáticas en la industria del calzado: las marcas de ropa tercerizaban la producción y no hacían foco en la calidad. Esto redundaba en un producto caro y de baja calidad. El otro tema era el diseño: al ser tan industrializados y repetitivos, los productos de entonces no tenían personalidad. Así nació Posco.

Como sucede con muchos emprendedores, Greco comenzó su negocio vendiendo entre amigos, hasta que en 2013 salió al mercado. Primero desarrolló el canal mayorista. Con la fórmula probada decidió abrir su primer local a principio de 2015. Hoy es uno de los representantes locales del slow fashion, es decir: productos atemporales, a los que se les dedica mucho tiempo y se perfeccionan continuamente.

Posco consolidó un crecimiento de más del 500% al cierre de 2016 a nivel minorista, mientras que en el mercado mayorista mantuvo un crecimiento del 20-30%. “Este cambio de mix es estratégico, ya que una de las bases del concepto es acercarle al consumidor final el producto a un precio lo más justo posible. Queremos hacer productos de alta calidad a precios razonables, los intermediarios necesitan su margen y no agregan valor”, comenta.

El secreto del calzado de Posco, sgeún su creador, es su transversalidad: sus productos convocan a un público diverso y heterogéneo, desde cocineros y artistas, como Fito Páez, Fernando Trocca y Milo Locket, hasta empresarios y políticos. En ese listado aparecen figuras como el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; y el jefe de Gabinete de ministros, Marcos Peña.

“Experiencia de compra para caballeros”. Eso es algo así como el slogan de La Restinga, el negocio de indumentaria masculina preferido por los políticos argentinos. Allí, mientras fuman un habano o saborean un whisky, los clientes pueden probarse camisas con 150 hilos por centímetro de tela, trajes de géneros delicados e importados y zapatos dedicados a perpetuar la tradición italiana.

“El espíritu cosmopolita de la marca se traduce en diseños con estilo clásico y elegante pensada en el hombre que busca personalidad y perfección, pero sobre todo que procura exclusividad, con una propuesta combinable se vislumbran líneas simples, puras, dentro de un contexto atemporal y joven. Su contenido cromático propone notas en su paleta, en una amplia diversidad de colores”, describe en su sitio web. Pero conocer a sus clientes es algo para detectives. El creador de la firma, Nicolás Márquez, de 34 años, asegura a los medios que es imposible dar nombres.

Pero sí contó a La Nación que look preferido de los políticos es el traje azul y la camisa blanca o celeste. “El traje azul fue furor. En cuanto a las corbatas, son muy pocos los que las siguen usando. Cuando usan traje azul claro lo combinan con zapatos y cinturones color suela. Si es azul oscuro, con colores más chocolate o maldo, que es como un borravino”, dice Márquez. El traje más vendido es el ambo Bari liso y cuesta unos $ 22.000.